En este post te explicaré qué es el concepto Legaltech, su origen, por qué es un término que está en fase de expansión y cómo utilizar las tecnologías disruptivas emergidas en los últimos tiempos adaptando tu actividad profesional a las exigencias actuales te hará ser un abogado más competitivo.
Cada vez es más usual en los foros de juristas hablar del fenómeno Legaltech, pero ¿sabemos a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de este término?
¿Qué es el Legaltech?
Etimológicamente, el término LegalTech es un vocablo compuesto que proviene del inglés y que surge de la unión de las palabras legal y technology y que se refiere a la aplicación de la tecnología al ámbito de la prestación de servicios jurídicos.
Cuando utilizamos el término Legaltech venimos a referirnos al uso de la tecnología para prestar servicios legales. Es decir, se trata de usar la tecnología para aportar un valor añadido a los servicios que tradicionalmente ha ofrecido la abogacía.
Por tanto, pretende modernizar las tradicionales formas de ejercer la abogacía y dar entrada a software y nuevas herramientas que permitan cambiar la relación entre el ciudadano y los servicios legales.
¿Cuál es el origen de las Legaltech y cómo han evolucionado?
La Legaltech o tecnología legal tiene su origen 1979, cuando la compañía norteamericana LexisNexis (proveedor de servicios de investigación legal asistidos por ordenador) introdujo UBIQ, el primer terminal en el mundo que tenía un auto marcador telefónico que conectaba con las bases de datos de leyes y jurisprudencia de algunas bibliotecas de Estados Unidos.
Desde entonces han ido emergiendo soluciones tecnológicas que agilizan y mejoran la práctica del derecho y con ellas ha ido evolucionando el concepto Legaltech. En este sentido podemos afirmar que el simple uso de herramientas de envío o recepción de comunicaciones electrónicas se asocian a la tecnología Legaltech, pero dicho concepto engloba mucho más que el uso del e-mail o el envío de un WhatsApp.
La evolución del uso de las tecnologías por el sector legal ha sido lenta por diferentes motivos: la falta de espíritu emprendedor en tecnología entre el colectivo de juristas, la falta de formación en habilidades y conocimientos de los letrados y el hecho de que el sector jurídico ha venido siendo un sector conservador, de ideas arraigadas y tradicionales del derecho, que usaban únicamente el papel y la firma manual para formalizar los contratos de sus clientes.
Sin embargo la necesidad de seguir prestando servicios jurídicos y mantener las relaciones con los clientes durante el confinamiento en la época Covid ha provocado la aceleración del uso de la tecnología por los operadores jurídicos y ha cambiado la perspectiva de los abogados tradicionales que para seguir siendo competitivos se están adaptando a la nueva realidad y usando herramientas que hagan su labor legal más eficiente y menos costosa, priorizando satisfacer al nuevo cliente tecnológico.
Por ello, es en el momento actual en el que la aceleración de la transformación digital ha hecho que el término Legaltech se vuelva realmente extenso. Ha crecido tanto que en función del caso y el contexto se hace más o menos amplia su definición.
Por una parte, englobaría todos aquellos servicios que aceleran la gestión de tareas de los propios abogados, reduciendo el coste y el tiempo que invierten.
Por otra parte, engloba todos aquellos servicios que reducen o eliminan la necesidad de acudir al abogado en su modalidad más tradicional.
Conceptos sinónimos y confusión de términos
Actualmente, diferentes palabras se usan indistintamente como sinónimos de Legaltech, entre otras, las siguientes: Legal Technology, tecnologías para el Derecho, tecnologías para la justicia, Derecho de las Tecnologías de la Información (TIC) y Derecho tecnológico, Start-up de Legaltech o empresa de base tecnológica legal.
Además, Legaltech no es la única denominación utilizada. La Law Society, por ejemplo, ha optado por utilizar el término Law Tech en el lugar de Legaltech, que define como “tecnologías que sirven para apoyar, complementar o sustituir formas tradicionales de prestar servicios jurídicos o de mejorar la forma de funcionario de los sistemas de Justicia”.
Hay quién ve la diferencia de conceptos al considerar que Legaltech se entiende como aquella tecnología que sirve para una mejor gestión de los modelos de negocio que ofrecen servicios jurídicos y Lawtech se aplica al tipo de tecnología que empodera al comprador de servicios jurídicos para el autoasesoramiento.
Usamos el término Legaltech para referirnos a multitud de herramientas y empresas que ofrecen soluciones tecnológicas aplicadas al derecho:
- Las herramientas de gestión para que un abogado o despacho lleve el control de clientes, casos o facturación como MN PROGRAM o Nubbius.
- Las herramientas que mediante sistemas de preguntas y respuestas permiten obtener la información necesaria y proporcionarle al cliente contratos ajustados a sus necesidades y sirven para la auto-generación de textos legales.
- Los marketplaces jurídicos o mercados en los que un abogado puede promocionar y vender su saber legal, mientras que el cliente puede solicitar y buscar ofertas varias y de todo tipo, donde los letrados pueden darse de alta y los usuarios buscar abogado por localización, materia, reputación o precio.
- A las empresas que ofrecen evidencias digitales, desde el envío de correos electrónicos certificados hasta el registro de obra.
- A servicios que garantizan las comunicaciones online como Logalty o el registro de contenido online.
- A empresas interposición de reclamaciones por retrasos en vuelos, problemas en viajes, cuestiones bancarias y otras materias similares.
- A herramientas de analítica jurídica basadas en el estudio de grandes volúmenes de jurisprudencia española.
- A empresas jurídicas que permiten realizar consultas jurídicas online mediante videoconferencia o alternativas similares.
En el siguiente artículo, te recomendamos algunas de las mejores herramientas digitales para abogados.
Gran parte de las herramientas y soluciones referidas tiene componente tecnológico destacado, sin embargo, la tecnología usada parece más enfocarse en la reutilización de conocimiento jurídico de una forma más eficiente (por ej. auto-generación de contratos) o la organización de mercados legales.
Esto ya es un paso adelante, pero queda aún camino por recorrer hasta que se desate el verdadero potencial del Legaltech con el uso de tecnología puntera y de inteligencia artificial aplicado al sector legal.
¿Qué no es Legatech?
No es «Legaltech» es el Derecho de Internet, de Nuevas Tecnologías, Digital, Informático, IT Law o Cyber Law.
Es decir, Legaltech no son las cuestiones jurídicas derivadas del uso de tecnología. Para eso está el Derecho Digital o Derecho Informático, ámbito jurídico donde se engloban las normas que regulan todo lo relacionado con las tecnologías de la información y la comunicación.
¿Qué ventajas aporta el Legaltech?
Como todos los procesos relacionados con la transformación digital, el Legaltech pone al cliente en el centro de toda la estrategia y le ofrece soluciones personalizadas para facilitar, en este caso, la resolución de trámites y gestiones de forma rápida y sencilla.
Se trata de usar la tecnología para aportar un valor añadido a la labor del abogado. Dejar a atrás las tradicionales formas de trabajar de los letrados y dar entrada a software y herramientas que permitan cambiar la relación entre el ciudadano y los servicios legales.
Pero no sólo se aplica a los servicios ofrecidos al cliente. Las empresas del sector Legaltech utilizan la tecnología para acelerar las gestiones, abaratar costes y facilitar el día a día de los abogados y otros actores jurídicos. En definitiva, la tecnología está al servicio del abogado, quien a su vez está al servicio del ciudadano.
Las empresas Legaltech que prestan servicios jurídicos responden a esa facilidad de acceso al asesoramiento y defensa del cliente: mediante el uso de la tecnología, el cliente podrá enviar su consulta y sus documentos y de manera inmediata se le dará respuesta sobre la viabilidad de su pretensión, o se le redactará el contrato que precisa.
Pagoscertificados.com, la Legaltech que ha desplazado las tradicionales formas de contratación y pago:
No hace tantos años era imposible pensar en la existencia de contratos inteligentes, no se podía imaginar que un contrato se ejecutará de forma automática, una vez cumplidas ciertas condiciones que estuvieran pre-programadas. Ahora, sabemos que eso es posible.
El Consejo General de la Abogacía Española ha diseñado junto con una entidad de primer nivel como CTI, Pagoscertificados.com, una pionera plataforma de contratación digital para uso exclusivo de letrados, que permite a estos, en su propio nombre o en representación de sus clientes, la celebración de contratos inteligentes que condicionan su eficacia jurídica al cobro de la cantidad pactada por las partes contratantes.
La herramienta está basada en la tecnología Smart Contracts. El uso de dicha tecnología permite bloquear el contrato firmado digitalmente por las partes, no permitiendo su descarga de la plataforma hasta que no se verifica el cobro de la cantidad solicitada por el beneficiario (propuesta de cobro) u ofrecida por el obligado al pago (propuesta de pago/consignación).
Gracias a su integración con CaixaBank, la plataforma vincula el contrato electrónico, con la transferencia realizada en pago de la cantidad pactada, liberando la cantidad al beneficiario de la misma de forma inmediata.
Por otra parte, la herramienta está integrada con Logalty (prestador de servicios de confianza reconocido por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital), que interviene en la operación como un tercero por interposición, como un testigo del acuerdo.
La plataforma proporciona a las partes, a través de sus letrados, una certificación con un resumen del acuerdo acreditando la fecha y hora de la firma del contrato, con un sello de tiempo que permite a las partes saber que el documento no puede ser alterado desde el instante de su firma, gozando de una absoluta integridad. Dicho sello de tiempo es cualificado al estar emitido por un prestador de servicios de confianza reconocido.
El resumen del acuerdo, referenciado con un código inalterable, es depositado notarialmente ante varios notarios por el sistema de depósito notarial distribuido ofreciendo todas las garantías de la fe notarial.
Para el diseño de esta herramienta se ha aplicado la experiencia y el aprendizaje de juristas a un sistema tecnológico que se encarga de condicionar la existencia del contrato al pago de la cantidad pactada y a permitir que se celebren a través de la plataforma contratos ejecutables con la máxima garantía de cumplimiento.
Los recursos tecnológicos aplicados a Pagoscertificados.com abrevian al máximo los tiempos de trabajo, aumentan el nivel de información al cliente, garantizan el cumplimiento y la ejecución del contrato y todo ello sin desmerecer la calidad de los servicios jurídicos, pues detrás de toda la innovación digital, al final, siempre se encuentran dos letrados, en representación de las partes intervinientes en el acuerdo para resolver jurídicamente los asuntos, pero que no perderán horas en la negociación, ni en reuniones y salidas del despacho.
Conoce clicando aquí el manual de uso de la Pagoscertificados.com
En conclusión
Aunque cada vez es más habitual la aplicación de la innovación al sector legal, queda un largo camino por recorrer y el momento es adecuado para hacerlo.
Es necesario revisar instituciones y su funcionamiento que se diseccionen procesos para identificar ineficiencias e introducir automatizaciones, que se sigan desarrollando aplicaciones informáticas específicamente para cubrir necesidades relacionadas con la Justicia y la prestación de servicios jurídicos.
Es responsabilidad de todos nosotros, juristas y tecnólogos, trabajar juntos y explorar y desarrollan soluciones creativas para dar solución a los problemas más urgentes relativos a la intersección de la ley y la tecnología.
Además, los abogados debemos ejercer un rol activo, ser proactivos y adaptarnos a la transformación digital, identificar las herramientas Legaltech a nuestra disposición y usarlas en beneficio de nuestros propios despachos, convirtiéndonos en mejores gestores y aprender sobre tecnologías disruptivas como blockchain, Smart contracts o Inteligencia artificial para prestar el mejor servicio a nuestros clientes.
